lunes, mayo 21, 2007

Cálculo Financiero




















Colaboración especial de la Maestra Ma. Asunción Acuña Ortega

Almacenes de Datos Financieros


Los almacenes de datos son el centro de atención para las grandes empresas de hoy en día, ya que constituyen uno de los soportes fundamentales para el proceso de toma de decisiones gerenciales; de ahí la importancia de que la información guardada en ellos sea confiable y con calidad. Uno de los procesos en la construcción de estos y que contribuye a lograr este objetivo es la limpieza de datos, y junto con ella la estandarización de direcciones.
Para comunicarse efectivamente con sus clientes, por teléfono o por correo, una empresa debe mantener una lista de sus clientes extraordinariamente limpia y con sus direcciones normalizadas. Esto evita problemas como el de la pérdida de credibilidad o de imagen de la organización, al hacer envíos precisos y al brindarle al cliente un servicio más rápido y profesional.
PALABRAS CLAVES: almacén de datos, data warehouse, limpieza de datos, estandarización de direcciones.

INTRODUCCION
Desde un inicio, las bases de datos se convirtieron en una herramienta fundamental de control y manejo de las operaciones comerciales. Fue así como en unos pocos años en grandes empresas y negocios existía un considerable número de información almacenada en diferentes fuentes de datos y estas ya habían alcanzado un tamaño considerablemente grande.
Con esta gran acumulación de información, los directivos de tales empresas y negocios se dieron cuenta que esta podría tener un fin útil, al estar reflejada la mayoría de sus operaciones comerciales durante los llamados ciclos de negocios propios del mercado.
A su vez, los mercados empresariales han experimentado una transformación radical. Las empresas demandan mayor rapidez y eficiencia en la entrega de productos, y mejora en todos los servicios existentes, por lo que se hace imprescindible encontrar formas más eficaces de distribuir los productos, más facilidades para hacer estudios de mercado basados en la información de las operaciones comerciales de las empresas y de sus clientes y, en definitiva, mayor rapidez a la hora de tomar decisiones.
Por tanto, pensaron en lo ideal que sería unificar las diferentes fuentes de información de las cuales disponían, en un único lugar, al que sólo se le incorporaría información relevante, sobre la base de una estructura organizada, integrada, lógica, dinámica y de fácil explotación. La respuesta a esto fueron los Almacenes de Datos o Data Warehouse (DW).
Sin embargo, para hacer un uso eficiente de la información histórica almacenada en un DW para la ayuda a la toma de decisiones, era vital garantizar que estos datos fueran fáciles de obtener, estandarizados y confiables.
Así y todo, el problema de la limpieza de datos es poco tratado o evitado por muchas empresas, al no considerar adecuadamente el impacto para el negocio de tener almacenada información deficiente.

ALMACENES DE DATOS. CONCEPTOS BASICOS
Un Almacén de Datos o Data Warehouse (DW) es un almacén de información temática orientado a cubrir las necesidades de aplicaciones de los sistemas de Soporte de Decisiones (DSS) y de la Información de Ejecutivos (EIS), que permite acceder a la información corporativa para la gestión, control y apoyo a la toma de decisiones.[4]
Dicha información es construida a partir de bases de datos que registran las transacciones de los negocios de las organizaciones (bases de datos operacionales), y su importancia reside en elementos como los siguientes:
Contribuye a la toma de decisiones tácticas y estratégicas proporcionando un sentido automatizado para identificar información clave desde volúmenes de datos generados por procesos tradicionales o elementos de software.
Posibilita medir las acciones y los resultados de una mejor forma.
Los procesos empresariales pueden ser optimizados. El tiempo perdido esperando por información que finalmente es incorrecta o no encontrada, es eliminada.
Permite a los usuarios dar prioridad a decisiones y acciones, por ejemplo, a qué segmentos de clientes deben ir dirigidas las siguientes acciones de marketing.
En general un DW es un conjunto de datos con las siguientes características:
TemáticoLos datos están almacenados por materias o temas (clientes, campañas, productos). Estos se organizan desde la perspectiva del usuario final, mientras que en las Bases de Datos operacionales se organizan desde la perspectiva de la aplicación, con vistas a lograr una mayor eficiencia en el acceso a los datos
IntegradoTodos los datos almacenados en el DW están integrados. Las bases de datos operacionales orientadas hacia las aplicaciones fueron creadas sin pensar en su integración, por lo que un mismo tipo de datos puede ser expresado de diferente forma en dos bases de datos operacionales distintas (Por ejemplo, para representar el sexo: ‘Femenino’ y ‘Masculino’ o ‘F’ y ‘M’).
No volátilÚnicamente hay dos tipos de operaciones en el DW: la carga de los datos procedentes de los entornos operacionales (carga inicial y carga periódica) y la consulta de los mismos. La actualización de datos no forma parte de la operativa normal de un DW.
HistóricoEl tiempo debe estar presente en todos los registros contenidos en un DW. Las bases de datos operacionales contienen los valores actuales de los datos, mientras que los DW contienen información actual y resúmenes de esta en el tiempo.

ARQUITECTURA
Los bloques funcionales que se corresponden con un sistema de información completo que utiliza un DW se muestran gráficamente en la Figura 1.











Figura 1: Arquitectura de un Data Warehouse [4]
Nivel operacionalContiene datos primitivos (operacionales) que están siendo permanentemente actualizados, usados por los sistemas operacionales tradicionales que realizan operaciones transaccionales.
Almacén de datos o DWContiene datos primitivos correspondientes a sucesivas cargas del DW y algunos datos derivados. Los datos derivados son datos generados a partir de los datos primitivos al aplicarles algún tipo de procesamiento (resúmenes).
Nivel departamental (Data Mart)Contiene casi exclusivamente datos derivados. Cada departamento de la empresa determina su nivel departamental con información de interés a dicho nivel. Va a ser el blanco de salida sobre el cual los datos en el almacén son organizados y almacenados para las consultas directas por los usuarios finales, los desarrolladores de reportes y otras aplicaciones.
Nivel individualContiene pocos datos, resultado de aplicar heurísticas, procesos estadísticos, etc., a los datos contenidos en el nivel anterior. El nivel individual es el objetivo final de un DW. Desde este nivel accederá el usuario final y se podrán plantear diferentes hipótesis, así como navegar a través de los datos contenidos en el DW.

PROCESOS
Existen un conjunto básico de procesos detrás de una arquitectura de un DW de suma importancia para el mismo.
Primeramente se realiza el proceso de extracción, que consiste en estudiar y entender los datos fuente, tomando aquellos que son de utilidad para el almacén. Una vez que los datos son extraídos, éstos se transforman a una forma presentable y de valor para los usuarios. Este proceso incluye corrección de errores, resolución de problemas de dominio, borrado de campos que no son de interés, generación de claves, agregación de información, etc.
Al terminar el proceso de transformación, se hace la carga de los datos en el DW y seguido se realizan controles de calidad para asegurar que la misma sea correcta. Cuando la información se encuentra disponible, se le informa al usuario. Es importante publicar todos los cambios que se hayan realizado. En este momento ya el usuario final puede realizar consultas. Este debe disponer de herramientas de consulta y procesamiento de datos.
A veces es aconsejable seguir el camino inverso de carga. Por ejemplo, pueden alimentarse los sistemas con información depurada del DW o almacenar en el mismo alguna consulta generada por el usuario que sea de interés, por eso se realiza la retroalimentación de datos o feedback.
También se realiza el proceso de auditoría, que permite conocer de dónde proviene la información así como qué cálculos la generaron.
Ya construido el DW, es de interés para la empresa que llegue la información a la mayor cantidad de usuarios pero, por otro lado, se tiene sumo cuidado de protegerla contra posibles 'hackers', 'snoopers' o espías (seguridad).
Además, se deben realizar actividades de backup y restauración de la información, tanto de la almacenada en el DW como de la que circula desde los sistemas fuente al almacén.

LIMPIEZA DE DATOS
Generalmente las empresas no cuentan con aplicaciones únicas para cada parte de la operativa del negocio, sino que pueden tener replicaciones y distintos sistemas para atender un mismo conjunto de operaciones, y en esos casos es probable que las bases de datos de los sistemas operacionales contengan datos duplicados, a veces erróneos, superfluos o incompletos. A esto se le suman los posibles errores a la hora de la entrada de datos a los sistemas de datos operacionales. Estas, y otras mostradas en la Figura 2, son algunas de las cuestiones que contribuyen a la suciedad de los datos.





Figura 2: Algunos errores que provocan suciedad en los datos


La limpieza de datos se encuentra dentro del proceso de transformación de datos. Esta, es mucho más que simplemente actualizar registros con datos buenos. Una limpieza de datos seria, involucra descomposición y reensamblaje de datos. La limpieza de datos se puede dividir en seis pasos: separar en elementos, estandarizar, verificar, machear, agrupar y documentar. [3]
Por ejemplo, si tenemos direcciones de clientes las cuales queremos limpiar, lo primero sería separar este campo en los elementos principales de la dirección (Calle, No., Entre Calles, Código Postal, etc.). Lo segundo sería estandarizar los elementos, o sea lograr que estos queden de forma normalizada. Luego se verificaría si los elementos estandarizados contienen errores en su contenido, y ya estaríamos listos para machear (hacer parejas o correspondencias) y agrupar, que consiste en reconocer que algunas de las partes de la dirección constituyen una agrupación, por ejemplo, si se tienen dos direcciones iguales de diferentes clientes que están relacionados de alguna forma (son hermanos o están casados), estos forman un grupo. Por último se documentarían los resultados de los pasos anteriores en metadatos.
Esto ayuda a que las siguientes limpiezas sean más capaces de reconocer direcciones y a que los usuarios finales de las aplicaciones puedan llevar a cabo mejor las operaciones de un DW.
Como se puede apreciar, sería bastante tedioso llevar manualmente este proceso, y para hacerlo automatizado se necesitaría de aplicaciones sofisticadas que contengan algoritmos de análisis gramatical (parsing) de direcciones, algoritmos de macheo, e inmensas tablas con gran cantidad de entradas que provea sinónimos para las diferentes partes de las direcciones.
En algunos casos es posible crear programas de limpieza efectivos. Pero en el caso de bases de datos grandes, imprecisas e inconsistentes, el uso de las herramientas comerciales, ya existentes, puede ser casi obligatorio.

¿QUE ES ESTANDARIZACION? IMPORTANCIA DE LA ESTANDARIZACION DE DIRECCIONES PARA LAS EMPRESAS DE HOY EN DIA
La estandarización forma parte de los seis pasos necesarios para llevar a cabo la limpieza de datos. Esta consiste en separar la información en diferentes campos, así como unificar ciertos criterios para un mejor manejo y manipulación de los datos.
Tener datos estandarizados, consistentes y con calidad, resulta muy útil y a veces de vital importancia para las empresas que utilizan almacenes de datos. Un ejemplo de ello son aquellas organizaciones cuyos datos referentes a sus clientes son de gran valor.
El manejo de los nombres y direcciones de los clientes no es tarea fácil. Más del 50% de las compañías en Internet no pueden responder a las necesidades de todos sus clientes y no se pueden relacionar con ellos a causa de la falta de calidad en sus datos. [2]
Para comunicarse efectivamente con sus clientes, por teléfono, por correo o por cualquier otra vía, una empresa debe mantener una lista de sus clientes extraordinariamente limpia. Esto no solo provoca que existan menos correos devueltos y más envíos precisos, sino que además, mejora la descripción y análisis de los clientes, que se traduce en un servicio más rápido y profesional.
Hay muchos ejemplos de aplicaciones basadas en la información del cliente que necesitan que sus datos, y principalmente sus direcciones tengan integridad, algunos de ellos son:
Sistemas CRM (Customer Relationship Management, Gestión de las Relaciones con el Cliente)
E-Business (Negocios electrónicos)
Call Centers (Oficina o compañía centralizada que responde llamadas telefónicas de clientes o que hacen llamadas a clientes (telemarketing))
Sistemas de Marketing
Del mismo modo, podemos mencionar algunas de las organizaciones que mayormente son beneficiadas por la limpieza de los datos de sus clientes.
Bancos y Finanzas
Gobierno
Salud
Telecomunicaciones

CONCLUSIONES
1. Los almacenes de datos son el centro de atención de las grandes empresas actuales, porque son una colección de datos donde se encuentra integrada la información de estas, proporcionando una herramienta para que puedan hacer un mejor uso de la información y para el soporte al proceso de toma de decisiones gerenciales.
2. Existen numerosas causas que provocan suciedad en los registros de los sistemas operacionales, lo que trae como consecuencia que haya gran cantidad de datos almacenados en las empresas que carece de la calidad adecuada para ser utilizada de forma confiable.
3. El problema de la limpieza de datos es uno de los tres problemas fundamentales de los DW. Sin embargo, es poco tratado o evitado por muchas organizaciones, ya que no consideran adecuadamente el impacto negativo que puede ocasionar para el negocio el tener almacenada información deficiente.
4. En algunos casos es posible crear programas de limpieza a la medida para la empresa en cuestión, pero en el caso de bases de datos con grandes números de registros puede ser casi obligatorio el uso de las herramientas comerciales ya existentes.
5. Para las organizaciones actuales, la estandarización de las direcciones de sus listas de clientes es un punto fundamental a tener en cuenta, ya que direcciones de un DW que no tengan esta característica pueden provocar pérdida de credibilidad de las organizaciones, que a su vez, lleva a la pérdida de clientes como consecuencia de un servicio poco eficaz.

BIBLIOGRAFIA
[1] Casares C. (Nov/2005) - Data Warehousing,
[2] Hussain S.; Beg J. (Oct/2005). - Data Quality: A Problem and an Approach,








miércoles, mayo 16, 2007

Técnicas de Estudio

Colaboración de Maestra Ma. Asunción Acuña Ortega

TÉCNICAS DE ESTUDIO
TUTORIAS II
PSP MA. ASUNCIÓN ACUÑA ORTEGA

INTRODUCCIÓN
Desde hace muchos años, una de las preocupaciones de los docentes ha sido cómo ayudar a los alumnos a estudiar mejor. Esta preocupación llevó a desarrollar diferentes técnicas de estudio, que si bien se apoyan en distintos fundamentos y proponen diversos procedimientos, persiguen un objetivo común: ofrecer a los estudiantes una serie de reglas que permitan estudiar más y aprovechar mejor el tiempo de estudio.
Más recientemente, desde otros fundamentos teóricos, algunos investigadores indagan cómo estudian los alumnos de alto rendimiento académico y a partir de estos modelos diseñan técnicas para favorecer a los estudiantes menos diestros; la llamada Mastery Technique (1) es un ejemplo de este procedimiento. En la actualidad, la bibliografía referida a este tema es abundante, continúan apareciendo nuevos títulos y no pocos currículos de enseñanza media y universitaria incluyen técnicas de estudio en su oferta pedagógica. Sin embargo, los méritos de las diferentes técnicas de estudio han sido discutidos tanto desde la perspectiva de sus fundamentos como de su efectividad. Los resultados de esas discusiones no muestran acuerdos claros; en algunos casos las críticas ponen en evidencia la carencia de sustento teórico o la irrelevancia de la teoría que sostiene a las acciones propuestas; en otros se cuestiona una técnica desde el campo de ‘técnicas rivales’ apelando al criterio de eficiencia. Desde ninguna de estas perspectivas de crítica se puede llegar aún a resultados concluyentes; en primer lugar cuando las técnicas de estudio se apoyan en teorías, estas provienen de la psicología y el estado actual de esta disciplina muestra la coexistencia de marcos teóricos que intentan explicar el aprendizaje. En segundo lugar, el criterio de efectividad exige mostrar que la técnica propuesta ha tenido éxito en un alto porcentaje de casos (Bunge, 1969), así pues, quien propone un técnica mejor, tendría que probar esto último, sin embargo no hemos hallado estudios rigurosos y continuados en este sentido, además, los investigadores han encontrado dificultades conceptuales e instrumentales para llevarlos a cabo (Nickerson, Perkins y Smith, 1987 :355-360).
En este trabajo nos interesa plantear la discusión desde una perspectiva epistemológica, cuestionando las técnicas de estudio en cuanto tales, es decir, preguntarnos si ellas son posibles, considerando las peculiaridades del conocimiento técnico y las características del objeto a que se aplica en este caso. Esta discusión tiene para nosotros al menos dos propósitos: a) aproximarnos a dilucidar si el concepto de técnica es aplicable a las así llamadas "técnicas de estudio" y b) considerar, a la luz de esta discusión algunas implicancias pedagógicas acerca del "enseñar a estudiar".
Los argumentos de la exposición se apoyarán en la filosofía de la técnica, en particular en la caracterización del conocimiento técnico formulada por Quintanilla (1991). No entraremos por lo tanto en la consideración de las bondades o defectos de las diferentes técnicas de estudio en uso, tampoco es nuestra intención descalificarlas y menos aún descalificar los intentos de favorecer mejores procedimientos de estudio, cuestión en la que estamos particularmente comprometidos (2). La hipótesis que intentaremos sostener es que la tarea intelectual que requiere el estudio no puede sujetarse a la sistematización que supone el diseño y uso de una técnica. Nuestras objeciones se dirigen en primer término a la aplicación del concepto de técnica al ámbito del trabajo intelectual y en segundo lugar a la posibilidad de formular reglas que permitan prescribir los pasos requeridos para una tarea de estudio. Para mostrar nuestros cuestionamientos intentaremos caracterizar el conjunto de las técnicas de estudio de cuya vigencia tenemos conocimiento, para luego realizar un análisis de las mismas relacionándolas con la caracterización general de la técnica propuesta por Quintanilla y con los conocimientos que requieren las realizaciones técnicas.

LAS TÉCNICAS DE ESTUDIO Gran parte de los textos que presentan "Técnicas de Estudio" proponen una serie de pasos a seguir que se han sistematizado intencionalmente para lograr una meta de aprendizaje. En estos casos "estudio" se refiere particularmente a las acciones orientadas al aprendizaje del contenido de un texto. El término estudio se limita aquí a esta dimensión que podríamos denominar ‘textual’, en cuanto se refiere a la apropiación por parte del sujeto de los contenidos expuestos en un texto (3). Una técnica muy simple ejemplifica la caracterización que acabamos de realizar, la técnica de estudio llamada 2L - 2S - 2R recomienda:
1- Lectura rápida y superficial del texto.
2- Lectura por párrafos (detenida, analítica)
.3- Subrayado de las ideas importantes.
4- Síntesis de estas ideas.
5- Repetición.
6- Resumen (Echegaray de Juárez, 1970). Podemos ver aquí una serie de acciones ordenadas en una secuencia que se considera adecuada para aprender. El objeto al que esas acciones se aplican es el contenido de un texto (la lectura constituye el sustrato de todas las acciones propuestas) y la finalidad supone la apropiación del contenido de ese texto por parte del sujeto que cumple las acciones prescriptas; se advierten incluso instancias de control del logro de la finalidad, control que se ejerce mediante la repetición del contenido estudiado, (control de recuerdo) y la realización de un resumen (control de comprensión) (4).
Antes de proseguir con nuestro análisis debemos señalar que todas las técnicas de estudio responden a una concepción que Botkin ha denominado aprendizaje de mantenimiento que consiste en "la adquisición de perspectivas, métodos y reglas fijos, destinados a hacer frente a situaciones conocidas y constantes" (Botkin et al., 1979 Informe al Club de Roma en: Nickerson, Perkins y Smith, 1985 :21). Nos parece que es contradictorio enseñar reglas fijas justamente para aprender, cuando el aprendizaje requiere adaptación a situaciones nuevas (Piaget, 1969).
Atendiendo a la perspectiva epistemológica nos ocuparemos de la caracterización de la técnica propuesta por Quintanilla (1991 :33-47) para tratar de establecer si las técnicas de estudio pueden considerarse como tales.
a) Las técnicas son sistemas de acciones, no acciones aisladas o esporádicas. Esta característica nos permite aceptar como técnicas a la mayor parte de las formulaciones expuestas en los "manuales de operaciones" de las técnicas de estudio que en su realización conforman un proceso, "conjunto de estados por los que pasa un sistema en un intervalo de tiempo" (Quintanilla, 1991 :54); sin embargo nos obliga a excluir realizaciones aisladas tales como la llamada ‘técnica del subrayado’.
b) Las técnicas son sistemas de acciones intencionalmente orientados. Aquí vamos a distinguir dos dimensiones de la intencionalidad, en primer lugar la intencionalidad de quien formula la técnica que se expresa en términos generales como una optimización del aprendizaje; dentro de esta finalidad global, cada uno de los pasos a seguir constituyen una meta intermedia con un objetivo específico: por ejemplo, en la técnica I.P.L.R.R. (Inspección-Preguntas-Lectura-Repetición-Repaso), propuesta por Edward Fry; el autor, con fundamento en la Gestalt, explicita que el propósito de la Inspección es "obtener una visión general del capítulo" (Fry, 1970 :100). Pero las intenciones expresadas por quien formula la técnica se reformulan en cada sujeto que la utiliza, es decir en la "realización técnica" (Quintanilla, 1991 :33) y son las intenciones puestas por cada sujeto en situación las que van a determinar el enfoque del aprendizaje y las acciones a seguir. Si las acciones están prescriptas de antemano puede ocurrir que el estudiante aplique mecánicamente las reglas aún cuando estas no sean adecuadas a sus propósitos, lo cual no sería deseable desde el punto de vista del aprendizaje; otra posibilidad es que frente a la conciencia de las metas surja la necesidad de alternativas de acción diferentes a las prescriptas, con lo cual el sujeto se aparta de la técnica y ésta deja de tener valor para el aprendizaje. Al existir una comprensión tanto de los fines como de los medios ambos se modifican incesantemente en el curso de las acciones orientadas al aprendizaje.
c) La caracterización de la técnica incluye "la referencia a la transformación de objetos concretos". Conviene que nos detengamos en este punto. El estudio es un procedimiento, una sucesión de operaciones orientadas por una meta de aprendizaje. El aprendizaje implica interacciones entre el sujeto y el objeto en las que ambos se transforman. El sujeto modifica sus esquemas de pensamiento y el objeto se modifica en cuanto se transforma en representaciones que de él hace el sujeto, es decir no es el "objeto concreto" el que se modifica. En el caso del texto las acciones del sujeto se realizan sobre los enunciados que representan significados, se trabaja sobre conceptos. Las "acciones" que realiza el sujeto son prioritariamente operaciones es decir, acciones interiorizadas (Piaget, 1970 :57) propias del pensamiento reflexivo, esta posibilidad de operar es lo que distingue a la inteligencia conceptual de la inteligencia sensoriomotriz, es ésta última la que durante las primeras etapas del desarrollo tiende al éxito de la acción sobre "movimientos realmente ejecutados y de objetos reales" (Piaget, 1970 :166). Pero en las etapas posteriores del pensamiento, el aprendizaje cognoscitivo se realiza por operaciones conceptuales. Analicemos una de las técnicas que se puede ‘ver’ más concretamente, la llamada técnica del subrayado, Barisani (5) sugiere una serie de reglas para el "correcto subrayado" pero la acción concreta de subrayar es sólo la expresión de operaciones internas que no pueden sujetarse a reglas, pues suponen determinar la relevancia del contenido según los propósitos particulares del aprendizaje, disponer de conocimiento previo pertinente para jerarquizar ideas, descubrir relaciones, atender a las claves del texto, clasificar información, focalizar la atención, etc.
En síntesis, lo que pretendemos mostrar aquí es que aprender significativamente el contenido de un texto supone la reconstrucción de significados, por lo tanto involucra operaciones conceptuales, es decir procesos internos del pensamiento en el transcurso de los cuales se modifican los esquemas cognoscitivos del sujeto; las acciones concretas sobre objetos concretos propias de las realizaciones técnicas no quedan excluidas pero se reducen a expresiones exteriores de las transformaciones internas que supone el proceso de aprendizaje cognoscitivo. Desde esta perspectiva, la psicología cognoscitiva (cuyas líneas fundamentales adhieren a una concepción constructivista del conocimiento) sostiene que al aprender el sujeto construye teorías y no existen técnicas para la construcción de teorías .
d) Las realizaciones técnicas pretenden conseguir en forma eficiente resultados valiosos. En este punto advertimos al menos dos problemas; en primer lugar, a las conocidas dificultades para definir la eficiencia de una acción (Quintanilla, 1991 :37) se añaden en el caso de las técnicas de estudio, el carácter interno de gran parte de las acciones y de los resultados del proceso de aprendizaje que señaláramos en el parágrafo precedente. El segundo problema nos lleva a considerar el valor de los resultados en relación con el tipo de aprendizaje que se pretende lograr.
Algunos de los problemas para determinar la eficiencia de una técnica de estudio se derivan del hecho de que la relación acciones-resultados de las acciones (o aplicación de la técnica de estudio-aprendizaje consecuente) está afectada por múltiples factores ajenos a la técnica en sí. Por ejemplo, la técnica P.Q.R.S.T. (Previewing -Questions -Reading -Summarize -Test) (6) postula en el segundo paso la formulación de preguntas previas que serán respondidas durante la lectura. Es evidente que el resultado del estudio del texto estará asociado al tipo de preguntas que se planteen más que al hecho de plantearlas, es decir el sujeto puede formularse preguntas triviales o no pertinentes; del mismo modo la revisión final (Test) requerirá buenos niveles en la capacidad de autoevaluación del estudiante, de lo contrario se vuelve intrascendente. El carácter particular de la relación sujeto-objeto en el proceso de aprendizaje dificulta también aplicar el criterio de eficiencia para demostrar que una técnica ha tenido éxito en un alto porcentaje de casos tal como reclama Bunge (1969). A nuestro juicio este problema va más allá de las dificultades metodológicas planteadas por el mayor o menor refinamiento de los instrumentos de evaluación y los mecanismos de control de variables, pues se refiere a los aspectos tanto individuales como socio-culturales (Piaget, Ausubel, Vigotsky) que configuran y condicionan las situaciones de aprendizaje y tornan desaconsejables las generalizaciones al respecto, paradójicamente las mismas "leyes" (si nos permitimos llamarlas así) del aprendizaje y del desarrollo formuladas por las teorías vigentes, nos impiden derivar reglas de cuya aplicación mecánica pueda esperarse el éxito del aprendizaje.
En cuanto al valor de los resultados obtenidos, conviene distinguir el tipo de aprendizaje que se pretende lograr, puesto que esto condiciona el proceso y también la valoración última del resultado. La distinción que realiza Ausubel (1976) entre aprendizaje repetitivo (o mecánico) y aprendizaje significativo ayuda a esclarecer este punto. Si el aprendizaje buscado es del primer tipo, es posible aplicar linealmente los pasos aconsejados para recordar información (las "mnemotecnias" se aplican con relativo éxito desde la época de los sofistas) y no importa si el recuerdo es fragmentario e inmediato; puede medirse específicamente la eficiencia de la técnica considerando el tiempo que demanda la memorización y la cantidad de información recordada (por lo general en estos casos se cuentan las palabras de una lista a aprender). Por el contrario, si el aprendizaje buscado pretende ser significativo, según la definición de Ausubel, dependerá especialmente de las características de la estructura cognoscitiva (7), de la actitud del sujeto y de la estructura lógica del material. Puesto que lo esencial en el aprendizaje significativo es el "establecimiento de relaciones sustantivas y no arbitrarias entre lo que el alumno ya sabe y el nuevo material" (Ausubel, Novak y Hannesian, 1976 :37-38), los procedimientos a seguir se definen y evalúan en este contexto. Se requerirán entonces instrumentos más sofisticados para evaluar el éxito de una técnica para el logro de aprendizajes significativos en los sujetos puestos a prueba. Pero no sería admisible la generalización de los resultados con independencia de las características del sujeto, del material de aprendizaje y de las relaciones que se establecen entre ambos. De hecho, las evaluaciones que encontramos (salvo aquéllos casos que, en términos de Bunge (1989), pueden calificarse como "pseudotecnologías") expresan sus recaudos en este sentido. (Nickerson, Perkins y Smith, 1985 :355 y ss). Parece entonces que el valor de las reglas propuestas por las técnicas de estudio para el logro de aprendizajes significativos es, por ahora al menos, indeterminado (8) y está relativizado en alto grado por el tipo de aprendizaje que se quiere lograr y por las condiciones del sujeto (estudiante) y del objeto (texto) que regulan el aprendizaje en cada contexto.
Para concluir nuestro primer análisis de las características de las técnicas de estudio, debemos aceptar que éstas constituyen sistemas de acciones, por lo tanto comparten esta propiedad específica de las técnicas. Respecto de la intencionalidad, encontramos diferencias que nos apartan del concepto de técnica pues si bien el conjunto de las acciones está intencionalmente sistematizado, propiedad que sería común a todas las técnicas, Quintanilla admite que una técnica puede ejecutarse en forma mecánica una vez aprendida. La particularidad en el proceso de estudio es que al constituir él mismo un aprendizaje, no es posible prescindir del propósito de quien lo ejecuta porque el sujeto no puede perder de vista los objetivos según los cuales se orientan y adecuan las operaciones a realizar. Por último debemos rechazar que las técnicas de estudio se refieran a la transformación de objetos concretos (aquí vale la distinción entre métodos y técnicas que propone Bunge). Las acciones y transformaciones inherentes al aprendizaje son internas y esta diferencia afecta también a la determinación de la eficiencia y el valor de la técnica.

SABER QUÉ Y SABER CÓMO EN LAS TÉCNICAS DE ESTUDIO
La caracterización inicial del concepto genérico de técnica propuesta por Quintanilla, muestra la derivación de diferentes usos del término: a) sistema de acciones; b) resultado de esas acciones; c) materiales sobre los que se ejercen esas acciones d) sistemas de reglas operacionales o de conocimientos teóricos y prácticos que son necesarios para llevar a cabo esas acciones. Es esta última acepción, orientada a la acción guiada por el conocimiento técnico, la que preocupa a la filosofía de la técnica y en particular a nuestra reflexión sobre las técnicas de estudio.
¿Qué tipo de conocimiento exige la práctica de una técnica? La primera distinción que se nos ofrece alude a las ya clásicas expresiones know that y know how que reflejan el saber qué, propio del conocimiento representacional y el saber cómo involucrado en el conocimiento operacional (Quintanilla, 1991 :39). Sin embargo, esta distinción merece algunas precisiones a las cuales nos parece que la psicología cognitiva puede aportar algunos conceptos relevantes (9).
El know what, conocimiento representacional, supone saber qué se quiere conseguir (resultados, objetivos) y conocer las propiedades de los objetos que se quieren transformar o de los instrumentos que se van a utilizar. El conocimiento operacional, know how, abarca el conjunto de reglas "enunciados que describen los tipos de acciones que se pueden llevar a cabo en cada situación" (Quintanilla, 1991 :39) e instrucciones que indican qué reglas hay que aplicar y en qué orden. Pero aquí se impone otra distinción que es importante para nuestros propósitos: saber cómo (conocimiento de las reglas e instrucciones) es diferente de saber hacer, de saber aplicar efectivamente la regla ejecutando correctamente las acciones que se derivan de las instrucciones. Quintanilla distingue entonces en el know how, un componente cognoscitivo y un componente de habilidad práctica, y esto que constituye una cuestión clave en el problema de la transferencia de tecnologías, también es un punto crítico en educación. ¿Cómo inciden estas formas de conocimiento en el saber estudiar?
En primer lugar, si atendemos a la caracterización de conocimiento representacional en cuanto a conocimiento de las propiedades de los objetos que se quieren transformar y de los objetivos; aquí encontramos que, al estar el sujeto involucrado en la transformación (al aprender se modifican las estructuras cognoscitivas del sujeto) (10) deberíamos considerar el conocimiento que el estudiante tiene de sí mismo como aprendiz y por otra parte el conocimiento de los propósitos del aprendizaje que se quiere lograr. Un segundo tipo de conocimiento requiere saber qué hacer, qué acciones hay que realizar para conseguir el objetivo, ahora bien, saber ejecutar esas acciones supone además del saber hacer en sentido estricto, poder autobservar el proceso, evaluar los resultados y cambiar el curso de la acción cuando sea necesario. Estas dimensiones que mencionamos están mostrando aspectos de lo que Flavell (1978; en Baker y Brown 1984), y a partir de él una abundante literatura de la línea cognitiva, ha llamado metacognición, que en términos generales significa el conocimiento de nuestras cogniciones; precisando más este concepto Baker y Brown (1984) resaltan tres aspectos de la metacognición: a) el conocimiento de sí mismo y de los propósitos del aprendizaje, b) el conocimiento de las operaciones mentales requeridas y c) la autorregulación de las mismas. Cada una de estas funciones de la metacognición está íntimamente relacionada con las otras (por ejemplo, la autorregulación se ejerce sobre las operaciones ajustando éstas a las metas), pero ninguna de ellas garantiza a las otras, es decir, tal como ocurre con el conocimiento técnico, el saber qué es diferente del saber cómo y del saber hacer. No obstante este punto de coincidencia, el componente metacognitivo propio de los comportamientos cognoscitivos maduros, introduce a nuestro juicio una distinción fundamental entre el conocimiento y aplicación de una técnica y los procedimientos involucrados en el estudio. Los resultados de la aplicación de una técnica dependen (en parte) de la correcta ejecución de las instrucciones que se derivan de las reglas. Es decir, lo esperable es que, si se siguen los pasos recomendados, se logre el objetivo. Aunque esto no es lineal ni está absolutamente garantizado (11), es lo que justifica la existencia de las reglas. En el caso de las operaciones requeridas para el estudio exitoso de un texto, un número importante de investigaciones recientes nos muestran la relevancia de la faz autorreguladora de la metacognición, donde el sujeto va reflexionando sobre sus propios procesos mentales y decidiendo por sí mismo cuáles son las estrategias que le resultan más eficaces. Estos sistemas de autocontrol escapan a la aplicación mecánica de reglas formales; es el mismo sujeto quien toma las decisiones y ajusta las acciones que lo aproximan a sus objetivos.
¿Qué conocimientos debe tener quien es capaz de lograr autonomía en el estudio? Aquí se complejizan el saber qué, el saber cómo y el saber hacer que se traducen en: a) conocimientos declarativos (asociados a los representacionales) que abarca el saber en qué consisten las operaciones que se pueden realizar, por ejemplo, saber qué es comparar, jerarquizar, resumir, en este último caso, deberá saber que el resumen es un nuevo texto que muestra una versión condensada e integrada del texto original y saber qué hay que hacer, en nuestro ejemplo, saber que para hacer un resumen hay que seleccionar-suprimir, sustituir-integrar, construir-inventar (12); las investigaciones muestran que este conocimiento mejora las posibilidades del hacer correcto, pero es todavía un conocimiento representacional del saber cómo resumir y aquí vale la advertencia de Quintanilla sobre la habitual confusión entre el saber cómo y el saber hacer, este último nos lleva a considerar un segundo tipo de conocimientos. b) conocimientos procedimentales: poder ejecutar efectivamente las operaciones, implica tomar decisiones acertadas acerca de qué partes del texto suprimir, en qué casos conviene sustituir; en definitiva hacer uso del conocimiento disponible en la interacción con el texto en la situación concreta de estudio. Esta situación no es independiente del contexto de aprendizaje, por lo tanto nos lleva a considerar un tercer tipo de conocimientos. c) conocimientos condicionales, poder reconocer las características que asume la tarea en relación con las circunstancias particulares del momento y del lugar en que se ejecutan, lo que requiere por ejemplo, considerar el tiempo asignado, la cantidad del material a estudiar, la previsión de dificultades específicas. Esta forma de conocimiento es la que ayuda a adaptar o ajustar los planes de acción a una situación determinada. Significa en no pocos casos, que para lograr sus objetivos, el estudiante deba apartarse de los pasos recomendados en un técnica de estudio, produciendo modificaciones sustanciales en los procedimientos. Por último, las adaptaciones de los procedimientos que realiza el sujeto no dependen sólo de las condiciones del contexto, sino también de las condiciones internas del sujeto en lo que interviene un cuarto tipo de conocimiento al que ya hiciéramos referencia. d) conocimiento metacognitivo: conocimiento del propio conocimiento, de los procesos cognitivos y la autorregulación de los mismos. Esta forma de conocimiento basada en la autorreflexión, nos lleva a pensar más que en un sistema tecnológico, en un sistema estratégico de acciones orientadas al aprendizaje.
Al incorporar los aportes de la psicología cognitiva a nuestro análisis de los conocimientos involucrados en el saber estudiar encontramos algunas características que a nuestro juicio constituyen diferencias importantes respecto del conocimiento técnico; en particular, con aquellos requeridos para ejecutar una técnica. Entre estas diferencias nos parecen que revisten especial importancia, el conocimiento de los propósitos del aprendizaje, los conocimientos condicionales y los conocimientos metacognitivos. Cualquier "técnica de estudio" debería contemplarlos, pero al incluirlos nos apartaríamos de el concepto de técnica, al menos del modo en que éste es considerado hasta el momento. Frente a esto se nos presentan dos alternativas, si nos atenemos al concepto de técnicas tal como lo expone Quintanilla y la amplia trayectoria sobre el tema en la que él se apoya, deberíamos rechazar la posibilidad de formular y enseñar técnicas de estudio. Una segunda alternativa se vislumbra en la propuesta de Broncano (1989), quien propone incorporar los aportes de la psicología cognitiva al análisis de la racionalidad tecnológica, con lo cual se flexibiliza el concepto y posibilita el análisis del conocimiento práctico "como el conjunto de los planes de acción que un individuo puede desarrollar en una situación determinada" (Broncano, 1989 :107). Por el momento dado el estado actual de los estudios epistemológicos acerca del conocimiento técnico nos inclinamos por señalar las peculiaridades de los procesos de estudio y las distancias que se advierten entre éstos y las realizaciones técnicas. Nos parece aconsejable una actitud de prudencia al respecto, en especial si atendemos a sus implicancias pedagógicas.

ENSEÑAR Y APRENDER A ESTUDIAR
Si aceptamos que es posible formular técnicas de estudio, las acciones pedagógicas deberían apoyarse en ellas para enseñar a estudiar, sin embargo nuestros argumentos nos muestran las dificultades que implica prescribir un curso de acción determinado cuando se pretende un aprendizaje significativo. Estas dificultades tienen orígenes diversos: a) Establecer cuáles son las leyes (si las hay) que regulan este tipo de aprendizaje en particular. b) Determinar qué reglas pueden derivarse de estas leyes. c) Considerar la efectividad de esas reglas para un número relevante de casos.
El problema de las leyes se relaciona con el énfasis puesto a partir de mediados de siglo en la extrapolación a la enseñanza de teorías que se concentraron en el estudio del aprendizaje animal y en formas no verbales, repetitivas y fragmentarias del aprendizaje humano. Muchas técnicas se fundaron en estos estudios, sin la mediación indispensable de la investigación aplicada al aprendizaje de conceptos en contextos educativos. Al respecto Ausubel prefiere hablar de principios del aprendizaje y señala que existen fallas en las relaciones entre la ciencia básica (Psicología) y la ciencia aplicada (Psicología Educativa), esta última "no es una psicología general aplicada a los problemas educativos" (Ausubel, Novak y Hannesian, 1983 :32) sino que debe evolucionar como una disciplina autónoma con teoría y metodología propia. No es posible extrapolar lógicamente de los principios de la psicología general, conclusiones válidas para solucionar problemas educativos. Aquí Ausubel nos marca un problema epistemológico sobre el que también advierte Bunge: "El camino entre la ciencia básica y la tecnología pasa por la ciencia aplicada" (Bunge 1989 :224). Las técnicas de estudio han sido propuestas, o bien por extrapolación de principios de la ciencia básica, o bien por aproximaciones empíricas sin fundamento teórico. Por último, la efectividad de las reglas para el aprendizaje significativo no ha sido demostrada y aquí hay que distinguir los efectos nefastos que en muchos casos ha tenido lo que Bunge (1989) llama "pseudotecnología", donde parece que es más fuerte la "voluntad de creer" que los resultados mismos. En otros casos debemos poner en duda los supuestos que subyacen cuando se admite que el pensar mismo está sujeto a reglas (13). Sin embargo no podemos llevar hasta sus últimas consecuencias nuestra resistencia a aceptar las técnicas de estudio pues si entendemos que el proceso de estudio de un texto se aparta en cada sujeto de las reglas que prescriben el curso de la acción, podemos pensar que si no hay reglas, el aprender a estudiar queda librado así a las capacidades y habilidades de cada sujeto. Las ideas de especificidad y totalidad pueden sugerir que no hay acciones pedagógicas válidas para esta instancia y que un "conocimiento tácito" (14) unido a las "capacidades innatas" de cada sujeto regulan las acciones orientadas al aprendizaje cognoscitivo. Desde esta posición se invalida cualquier propuesta para la enseñanza de procesos de estudio.
Sin embargo, las consideraciones epistemológicas y los avances de la psicología cognitiva nos permiten intentar alternativas, que si bien no se encuadran en el concepto de técnicas tal como lo define Quintanilla, avanzan en la línea de elaborar propuestas de enseñanza que ayuden a estudiar mejor. Estas propuestas, atendiendo a la multiplicidad de variables que inciden en el aprendizaje cognoscitivo, apelan a los planes de acción que cada sujeto puede realizar en una situación de estudio determinada; el concepto que vertebra estos planes es el de estrategias cognoscitivas, entendidas como acciones adecuadas, flexibles y deliberadas en pos de una meta de aprendizaje. El sustrato epistemológico sugiere que no toda secuencia deliberada de acciones está sujeta a reglas, (de hecho la producción de teorías no lo está), pero que es necesario un fuerte soporte de conocimientos representacionales y operacionales para ejecutarlas. Para aprender significativamente, el estudiante debe saber qué hacer, cómo hacerlo, pero además debe desarrollar su metacognición para conocer cómo está actuando en cada situación y cómo corregir sus acciones si es necesario. La ayuda pedagógica es fundamental para generar estos conocimientos, pues está demostrado que no se desarrollan espontáneamente. El esfuerzo instruccional que demanda este planteo es considerable si se lo compara con la enseñanza de técnicas de estudio, pero los fundamentos teóricos de que disponemos y los resultados favorables que se van acumulando en las investigaciones aplicadas al ámbito educativo alientan a continuar los esfuerzos en este sentido.
En conclusión, podemos aceptar parcialmente la denominación de Técnicas de Estudio, cuando estas han sido diseñadas y se ejecutan en función de un aprendizaje mecánico. La aceptamos en cuanto constituyen sistemas de acciones intencionalmente orientadas, cuya efectividad para este tipo de aprendizaje ha sido (empíricamente) probada. La aceptación es parcial, pues aún en este caso se deben reconocer las dificultades conceptuales referidas al carácter interno de las acciones y el problema de la fundamentación de las reglas.
Cuando el objetivo del estudio es el aprendizaje significativo, debemos rechazar el concepto de Técnicas de Estudio, creemos haber mostrado que la multiplicidad de variables intervinientes, de conocimientos comprometidos y de decisiones que dependen fundamentalmente del sujeto que ejecuta las operaciones, (cuestiones éstas ampliamente estudiadas por la psicología educativa en las últimas décadas) impiden sujetar los procedimientos a una secuencia ordenada de acciones preestablecidas. El proceso de estudio requiere lo que hemos denominado 'comportamientos estratégicos', está ligado a los aprendizajes conceptuales y Quintanilla advierte que "sigue siendo útil mantener la separación entre métodos conceptuales y técnicas concretas" (Quintanilla, 1991 :36).
Nuestro análisis nos ha permitido también advertir que los estudios de epistemología de la técnica nos ofrecen por el momento categorías en las que resulta difícil, si no imposible, ubicar las técnicas de estudio, esto refuerza nuestra idea de que los procesos de estudio presentan particularidades que escapan a las sistematizaciones del conocimiento técnico. Por otra parte encontramos en la abundante bibliografía sobre "enseñar a estudiar", que el uso de los términos, técnica, método, estrategias, se emplean de manera vaga y ambigua; se requieren pues, precisiones conceptuales que permitan avanzar en la investigación de nuevas alternativas.
No son pocos los interrogantes que quedan planteados, uno que nos preocupa especialmente está ligado a la valoración del conocimiento. Las técnicas que proponen "aprender más y mejor en el menor tiempo y con el menor esfuerzo" están trasladando la concepción eficientista de la producción industrial al proceso de aprendizaje cognoscitivo; nos preguntamos si esto es 'valioso', quizá lo sea para determinados aprendizajes instrumentales, pero en el aprendizaje conceptual, el que realizan los estudiantes universitarios para apropiarse con significado y sentido de los conocimientos científicos, requiere el tiempo y el esfuerzo intelectual que demanda la reconstrucción de teorías. ¿Qué valor se le asigna al conocimiento si lo importante es aprender más en el menor tiempo y con el menor esfuerzo? quizás tendríamos que reemplazar la pregunta cuestionándonos ¿Cómo orientar el esfuerzo y el tiempo necesarios para que el estudio redunde en mejores aprendizajes?
Otros interrogantes que nos quedan abiertos nos remiten a la relación ciencia pura -ciencia aplicada -tecnología. Aunque por ahora rechazamos una "tecnología del aprendizaje", ¿Es posible que los avances multidisciplinarios de la ciencia aplicada permitan desarrollar tecnologías apropiadas? Los cambios en la consideración de la racionalidad tecnológica, ¿Permitirán concebir una "técnica más humana"? Cualquiera de estas alternativas nos obligaría a revisar nuestras conclusiones. Por ahora seguimos empeñados en la tarea de investigar alternativas que ayuden a nuestros alumnos a estudiar mejor, aún no tenemos la respuesta. El genio de Cortázar se atrevió a decirnos "paso a paso" cómo subir una escalera, pero su "Manual de Instrucciones" no incluye cómo escribir un cuento.

Referencias bibliográficas
· Ausubel, David; Joseph Novak y Helen Hannesian 1983 Psicología Educativa. Un punto de vista cognoscitivo. Trillas. México.
· Baker, Linda y Ann Brown 1984 Metacognitive Skills and Reading. Handbook of Reading Research. Longman. New York.

martes, mayo 08, 2007

Grupo 4101



















El grupo 4101 de la carrera de Asistente Directivo, elaboraron una serie comerciales, estos son los resultados.

Variables del sistema de producción

Colaboración de PSP Miriam Moreno Sánchez

Operación de los sistemas administrativos de la empresa

Tema 2.2.2 Variables del sistema de producción

La denominada, generalmente, Orden de Trabajo u Orden de Producción es un sencillo procedimiento que desde los inicios de la industrialización y de su racionalización, se viene utilizando en todas partes. No obstante la sencillez del sistema, que contrasta con su gran aportación a la organización industrial, existen bastantes PYMES que no la utilizan o no le sacan todo el partido posible.

Hay que considerarla inscrita en el marco de una planificación de la fabricación o producción de la empresa. Con la Orden de Fabricación pueden coexistir otros documentos tales como:

· Pedidos
· Hojas de rutas
· Vales de materiales
· Vales de devoluciones
· Planos
· Fichas de control horario
· Hojas de control de calidad
Y otros diversos documentos utilizados, tradicionalmente, en la producción industrial o en la prestación de determinados servicios.

Se trata, en todo caso, de organizar con una determinada sistemática los procesos de fabricación tendentes a obtener productos, bien para cumplimentar los pedidos de los clientes directamente o para abastecer almacenes para su posterior venta o distribución comercial.

Una producción que no esté sujeta a un control y a una organización de los medios materiales y humanos disponibles y necesarios será, siempre, una producción anárquica y desorganizada. Y además, perderá la ocasión de controlar esos medios y los costes que conllevan.

En este ambiente industrial, la Orden de Fabricación es un elemento de planificación que indica, según los casos y las variantes de cada lugar, para cada lote a producir, pedido a cumplimentar, productos concretos a fabricar o similares:
· Los materiales que han de utilizarse y / o los realmente empleados.
· Las máquinas que han de intervenir
· La mano de obra necesaria
· Los planos, croquis o esquemas necesarios
· El circuito administrativo o de recorrido de la Orden
· Las autorizaciones necesarias
· La firma de los empleados o de los mandos intermedios que intervienen en esa producción.
· Las fechas de planificación, producción y terminación de los productos fabricados.
· Los tiempos empleados
Su diseño puede ser muy variado, pero todos o la mayoría de esos datos suelen aparecer en una Orden de Fabricación. En su formato más clásico, tendríamos:

· Las referencias y códigos de la Orden
· Un área de la Orden para Materiales.
· Un área de la Orden para Mano de Obra
· Un área de la Orden para Máquinas
· Un área de la Orden para croquis o dibujos o para referencias de planos
· Un área de la Orden para firmas y autorizaciones
· Indicación de las Secciones o departamentos por las que ha de pasar.
El área o parte de la Orden de Trabajo destinada a Materiales suele referenciar todos aquellos que se precisan, para esa fabricación concreta, o referirse a listados, vales u hojas adjuntas en las que aparecen estos. Lógicamente será preciso un avituallamiento de esos materiales para llevar a cabo esa producción.

Esta parte suele, por tanto, ser una estimación o planificación de esos materiales necesarios.

El área o parte de la Orden referida a mano de obra, suele destinarse para indicar, bien los tiempos estimados y los reales, bien solamente los reales que han sido necesarios para esa fabricación. Esto puede anotarse como dato procedente de fichadas en relojes de control de tiempos, o como indicación directa de operarios, Encargados o Jefes de equipo. Su objetivo es poder conocer los tiempos, medidos en horas, minutos o cualquier otra referencia horaria, que se han invertido en la fabricación de los productos objeto de esa Orden.

El área destinada a indicar las máquinas que intervienen puede ofrecer diversas variantes. Unas veces se indican la máquina o máquinas precisas para cada Orden. Otras se hacen órdenes por máquinas. Como quiera que sea, se estará ligando una determinada producción a unas máquinas concretas.

Las Órdenes de Fabricación pueden llevar un recuadro para indicar croquis o dibujos, con dimensiones o medidas, de aquellas piezas, elementos o productos a fabricar. Cuando éstos son más complejos, suelen acompañarse con los planos necesarios para la fabricación y/o el montaje.

Siempre existe en las Órdenes de Fabricación algún recuadro para la firma del operario que ha intervenido, de su Encargado, Jefe de Equipo o Jefe de Producción correspondiente. Estas firmas suelen ser una forma de plasmar el ejercicio de las respectivas responsabilidades y autoridades de las partes implicadas o que intervienen en la fabricación.

Todo lo anterior puede, como ya hemos dicho, tener diversas variantes y formas de llevarse a cabo. Pero la filosofía y su finalidad es la indicada.

La Orden de Trabajo suele acompañar a los productos en sus diversas fases de fabricación. Podrá ir de un operario a otro, de una máquina a otra o de una sección a otra. La casuística es muy amplia, pero al final del proceso, la Orden habrá recogido toda la información que permitirá:

· Conocer los materiales utilizados y las cantidades físicas empleadas y los desperdicios producidos.
· Cuantificar los tiempos de mano de obra empleados, incluidos los de paradas, tiempos muertos o perdidos por las circunstancias que correspondan.
· Saber las piezas o elementos fabricados o producidos y, posiblemente, los devueltos o defectuosos.

Esto entronca directamente con los denominados “costes directos” o de los medios empleados en la fabricación. La mano de obra directa y los materiales utilizados darán la medida de los costes reales de naturaleza directa o sea, los realmente consumidos en esa fabricación concreta.

Por supuesto, dado que estamos en la época de la informatización y puesto que muchas fábricas y talleres de producción cuentan con terminales de ordenador en muchos puntos, es posible y recomendable llevar las Órdenes de Fabricación mediante software informático. Todo lo dicho antes es perfectamente adaptable al uso de la informática y de las modernas tecnologías de las comunicaciones.

Bastará diseñar, con las aplicaciones de que se disponga en cada caso, los formatos de hojas de Órdenes de Fabricación que recojan información acerca de los medios a emplear, antes mencionados. Y se podrá obtener, además, una abundante información complementaria y una amplia posibilidad de manejo y tratamiento de los datos que se vayan generando.

Será posible, entonces, unir directamente:

· La planificación de la producción
· El control de la misma y sus consumos materiales y de mano de obra
· La determinación y cálculo de costes directos
· La determinación y cálculo de costes totales
· El control de los costes
· Los cálculos de rentabilidades
Finalmente, se debe de considerar que la preparación de las Órdenes de Fabricación, que evidentemente requieren un esfuerzo de tiempo y de planificación, no es nunca algo perdido o inútil. Al contrario, su utilidad está siempre garantizada y la relación coste/ beneficio de su implantación siempre será positiva para la empresa. En la gran empresa esto no admite la menor discusión. No sucede del mismo modo en las PYMES. Quienes están al frente de estas empresas más pequeñas, de carácter industrial, de instalaciones o montajes e, incluso, de prestación de determinados servicios deben comprender y convencerse, si es que no lo están ya, de la bondad absoluta de una planificación de la producción, debidamente organizada, mediante Órdenes de Trabajo o similares.

Y con carácter más general, debemos de recordar esa faceta, antes apuntada, de las posibilidades que el uso de las Órdenes de fabricación y los datos en ellas reflejados permiten de cara al control de los costes de los productos.


El proceso de producción.
Indiferentemente si va a producir, maquilar o comprar en un principio, es necesario conocer el proceso de producción de su empresa.
El proceso de producción es el conjunto de actividades que se llevan a cabo para elaborar un producto o prestar un servicio. En este, se conjugan la maquinaria, los insumos (materiales, materia prima) y el personal de la empresa necesarios para realizar el proceso. Es necesario que el proceso de producción quede determinado claramente, a manera que permita a los empleados obtener el producto deseado con un uso eficiente de los recursos necesarios.
Recuérdese también que en la actualidad existe una marcada tendencia por utilizar sistemas, procesos y productos amigables con el medio ambiente, por lo que debe considerarse que se evite cualquier daño a la naturaleza.
Las preguntas fundamentales que usted debe responder para establecer su proceso de producción son:· Establezca todas las actividades necesarias para elaborar el producto.· Ordene las actividades de una manera lógica y en secuencia.· Determine los tiempos requeridos para desarrollar cada actividad.· Elabore un flujo de su proceso de producción, y establezca aspectos de control de calidad en ese flujo, identificando los pasos más problemáticos del proceso.


Capacidad de producción es el máximo nivel de actividad que puede alcanzarse con una estructura productiva dada. El estudio de la capacidad es fundamental para la gestión empresarial en cuanto permite analizar el grado de uso que se hace de cada uno de los recursos en la organización y así tener oportunidad de optimizarlos.
Los incrementos y disminuciones de la capacidad productiva provienen de decisiones de inversión o desinversión (Ej.: adquisición de una máquina adicional).




El mantenimiento no es una función "miscelánea", produce un bien real, que puede resumirse en: capacidad de producir con calidad, seguridad y rentabilidad.
Para nadie es un secreto la exigencia que plantea una economía globalizada, mercados altamente competitivos y un entorno variable donde la velocidad de cambio sobrepasa en mucho nuestra capacidad de respuesta. En este panorama estamos inmersos y vale la pena considerar algunas posibilidades que siempre han estado pero ahora cobran mayor relevancia.
Particularmente, la imperativa necesidad de redimensionar la empresa implica para el mantenimiento, retos y oportunidades que merecen ser valorados.
Debido a que el ingreso siempre provino de la venta de un producto o servicio, esta visión primaria llevó la empresa a centrar sus esfuerzos de mejora, y con ello los recursos, en la función de producción. El mantenimiento fue "un problema" que surgió al querer producir continuamente, de ahí que fue visto como un mal necesario, una función subordinada a la producción cuya finalidad era reparar desperfectos en forma rápida y barata.
Sin embargo, sabemos que la curva de mejoras increméntales después de un largo período es difícilmente sensible, a esto se una la filosofía de calidad total, y todas las tendencias que trajo consigo que evidencian sino que requiere la integración del compromiso y esfuerzo de todas sus unidades. Esta realidad ha volcado la atención sobre un área relegada: el mantenimiento. Ahora bien, ¿cuál es la participación del mantenimiento en el éxito o fracaso de una empresa? Por estudios comprobados se sabe que incide en:
· Costos de producción.
Calidad del producto servicio.·
Capacidad operacional (aspecto relevante dado el ligamen entre· competitividad y por citar solo un ejemplo, el cumplimiento de plazos de entrega).
Capacidad de respuesta de la empresa como un ente organizado e· integrado: por ejemplo, al generar e implantar soluciones innovadoras y manejar oportuna y eficazmente situaciones de cambio.
· Seguridad e higiene industrial, y muy ligado a esto.
· Calidad de vida de los colaboradores de la empresa.
· Imagen y seguridad ambiental de la compañía.
Como se desprende de argumentos de tal peso, " El mantenimiento no es una función "miscelánea", produce un bien real, que puede resumirse en: capacidad de producir con calidad, seguridad y rentabilidad. Ahora bien, ¿dónde y cómo empezar a potenciar a nuestro favor estas oportunidades? Quizá aquí pueda encontrar algunas pautas.
MANTENIMIENTO
La labor del departamento de mantenimiento, está relacionada muy estrechamente en la prevención de accidentes y lesiones en el trabajador ya que tiene la responsabilidad de mantener en buenas condiciones, la maquinaria y herramienta, equipo de trabajo, lo cual permite un mejor desenvolvimiento y seguridad evitando en parte riesgos en el área laboral.
Características del Personal de Mantenimiento
El personal que labora en el departamento de mantenimiento, se ha formado una imagen, como una persona tosca, uniforme sucio, lleno de grasa, mal hablado, lo cual ha traído como consecuencia problemas en la comunicación entre las áreas operativas y este departamento y un más concepto de la imagen generando poca confianza.
Breve Historia de la Organización del Mantenimiento
La necesidad de organizar adecuadamente el servicio de mantenimiento con la introducción de programas de mantenimiento preventivo y el control del mantenimiento correctivo hace ya varias décadas en base, fundamentalmente, al objetivo de optimizar la disponibilidad de los equipos productores.
Posteriormente, la necesidad de minimizar los costos propios de mantenimiento acentúa esta necesidad de organización mediante la introducción de controles adecuados de costos.
Más recientemente, la exigencia a que la industria está sometida de optimizar todos sus aspectos, tanto de costos, como de calidad, como de cambio rápido de producto, conduce a la necesidad de analizar de forma sistemática las mejoras que pueden ser introducidas en la gestión, tanto técnica como económica del mantenimiento. Es la filosofía de la terotecnología. Todo ello ha llevado a la necesidad de manejar desde el mantenimiento una gran cantidad de información.
Objetivos del Mantenimiento
El diseño e implementación de cualquier sistema organizativo y su posterior informatización debe siempre tener presente que está al servicio de unos determinados objetivos. Cualquier sofisticación del sistema debe ser contemplada con gran prudencia en evitar, precisamente, de que se enmascaren dichos objetivos o se dificulte su consecución.
En el caso del mantenimiento su organización e información debe estar encaminada a la permanente consecución de los siguientes objetivos
Optimización de la disponibilidad del equipo productivo.·
Disminución de los costos de mantenimiento.·
Optimización de los· recursos humanos.
Maximización de la vida de la máquina.·
Criterios de la Gestión del Mantenimiento
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Mantenimiento
Es un servicio que agrupa una serie de actividades cuya ejecución permite alcanzar un mayor grado de confiabilidad en los equipos, máquinas, construcciones civiles, instalaciones.
Objetivos del Mantenimiento
Evitar, reducir, y en su caso, reparar, las fallas sobre los· bienes precitados.
Disminuir la gravedad de las fallas que no se lleguen a· evitar.
Evitar detenciones inútiles o para de máquinas.·
Evitar accidentes.·
Evitar incidentes y aumentar la seguridad para las personas.·
Conservar los bienes productivos en condiciones seguras y· preestablecidas de operación.
Balancear el· costo de mantenimiento con el correspondiente al lucro cesante.
Alcanzar o prolongar la vida útil de los bienes.·
El mantenimiento adecuado, tiende a prolongar la vida útil de los bienes, a obtener un rendimiento aceptable de los mismos durante más tiempo y a reducir el número de fallas.
Decimos que algo falla cuando deja de brindarnos el servicio que debía darnos o cuando aparecen efectos indeseables, según las especificaciones de diseño con las que fue construido o instalado el bien en cuestión.
Clasificación de las Fallas
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Fallas Tempranas
Ocurren al principio de la vida útil y constituyen un porcentaje pequeño del total de fallas. Pueden ser causadas por problemas de materiales, de diseño o de montaje.
Fallas adultas
Son las fallas que presentan mayor frecuencia durante la vida útil. Son derivadas de las condiciones de operación y se presentan más lentamente que las anteriores (suciedad en un filtro de aire, cambios de rodamientos de una máquina, etc.).
Fallas tardías
Representan una pequeña fracción de las fallas totales, aparecen en forma lenta y ocurren en la etapa final de la vida del bien (envejecimiento de la aislación de un pequeño motor eléctrico, perdida de flujo luminoso de una lampara, etc.
Tipos de Mantenimiento
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Mantenimiento para Usuario
En este tipo de mantenimiento se responsabiliza del primer nivel de mantenimiento a los propios operarios de máquinas.
Es trabajo del departamento de mantenimiento delimitar hasta donde se debe formar y orientar al personal, para que las intervenciones efectuadas por ellos sean eficaces.
Mantenimiento correctivo
Es aquel que se ocupa de la reparacion una vez se ha producido el fallo y el paro súbito de la máquina o instalación. Dentro de este tipo de mantenimiento podríamos contemplar dos tipos de enfoques:
Mantenimiento paliativo o de campo (de arreglo)
Este se encarga de la reposición del funcionamiento, aunque no quede eliminada la fuente que provoco la falla.
Mantenimiento curativo (de reparación)
Este se encarga de la reparación propiamente pero eliminando las causas que han producido la falla.
Suelen tener un almacén de recambio, sin control, de algunas cosas hay demasiado y de otras quizás de más influencia no hay piezas, por lo tanto es caro y con un alto riesgo de falla.
Mientras se prioriza la reparación sobre la gestión, no se puede prever, analizar, planificar, controlar, rebajar costos.
Conclusiones
La principal función de una gestión adecuada del mantenimiento consiste en rebajar el correctivo hasta el nivel óptimo de rentabilidad para la empresa.
El correctivo no se puede eliminar en su totalidad por lo tanto una gestión correcta extraerá conclusiones de cada parada e intentará realizar la reparacion de manera definitiva ya sea en el mismo momento o programado un paro, para que esa falla no se repita.
Es importante tener en cuenta en el análisis de la política de mantenimiento a implementar, que en algunas máquinas o instalaciones el correctivo será el sistema más rentable.
Historia
A finales del siglo XVIII y comienzo del siglo XIXI durante la revolución industrial, con las primeras máquinas se iniciaron los trabajos de reparacion, el inicio de los conceptos de competitividad de costos, planteo en las grandes empresas, las primeras preocupaciones hacia las fallas o paro que se producían en la producción. Hacia los años 20 ya aparecen las primeras estadisticas sobre tasas de falla en motores y equipos de aviacion.
Ventajas
Si el equipo esta preparado la intervención en el fallo es rápida· y la reposición en la mayoría de los casos será con el mínimo tiempo.
No se necesita una infraestructura excesiva, un· grupo de operarios competentes será suficiente, por lo tanto el costo de mano de obra será mínimo, será más prioritaria la experiencia y la pericia de los operarios, que la capacidad de análisis o de estudio del tipo de problema que se produzca.
Es rentable en equipos que no intervienen de manera instantanea· en la producción, donde la implantacion de otro sistema resultaría poco económico.
Desventajas
Se producen paradas y daños imprevisibles en la produccion que· afectan a la planifiacion de manera incontrolada.
Se cuele producir una baja calidad en las reparaciones debido a· la rapidez en la intervención, y a la prioridad de reponer antes que reparar definitivamente, por lo que produce un hábito a trabajar defectuosamente, sensación de insatisfacción e impotencia, ya que este tipo de intervenciones a menudo generan otras al cabo del tiempo por mala reparación por lo tanto será muy difícil romper con esta inercia.
Mantenimiento Preventivo
Este tipo de mantenimiento surge de la necesidad de rebajar el correctivo y todo lo que representa. Pretende reducir la reparación mediante una rutina de inspecciones periodicas y la renovación de los elementos dañados, si la segunda y tercera no se realizan, la tercera es inevitable.
Historia:
Durante la segunda guerra mundial, el mantenimiento tiene un desarrollo importante debido a las aplicaciones militares, en esta evolución el mantenimiento preventivo consiste en la inspección de los aviones an tes de cada vuelo y en el cambio de algunos componentes en función del número de horas de funcionamiento.
Caracteristicas:
Basicamente consiste en programar revisiones de los equipos, apoyandose en el conocimiento de la máquina en base a la experiencia y los hist´ricos obtenidos de las mismas. Se confecciona un plan de mantenimiento para cada máquina, donde se realizaran las acciones necesarias, engrasan, cambian correas, desmontaje, limpieza, etc.
Ventajas:
Se se hace correctamente, exige un· conocimiento de las máquinas y un tratamiento de los históricos que ayudará en gran medida a controlar la maquinaria e instalaciones.
El cuidado· periódico conlleva un estudio óptimo de conservación con la que es indispensable una aplicación eficaz para contribuir a un correcto sistema de calidad y a la mejora de los contínuos.
Reducción del correctivo representará una reducción de costos de· producción y un aumento de la disponibilidad, esto posibilita una planificación de los trabajos del departamento de mantenimiento, así como una previsión de l.los recambios o medios necesarios.
Se concreta de mutuo acuerdo el mejor momento para realizar el paro· de las instalaciones con producción.
Desventajes:
Representa una· inversión inicial en infraestructura y mano de obra. El desarrollo de planes de mantenimiento se debe realizar por tecnicos especializados.
Si no se hace un correcto análisis del nivel de mantenimiento· preventiventivo, se puede sobrecargar el costo de mantenimiento sin mejoras sustanciales en la disponibilidad.
Los trabajos rutinarios cuando se prolongan en el tiempo produce· falta de motivación en el personal, por lo que se deberan crear sitemas imaginativos para convertir un trabajo repetitivo en un trabajo que genere satisfacción y compromiso, la implicación de los operarios de preventivo es indispensable para el éxito del plan.
Mantenimiento Predictivo
Este tipo de mantenimiento se basa en predecir la falla antes de que esta se produzca. Se trata de conseguir adelantarse a la falla o al momento en que el equipo o elemento deja de trabajar en sus condiciones óptimas. Para conseguir esto se utilizan herramientas y técnicas de monitores de parametros físicos.
Historia
Durante los años 60 se inician técnicas de verificación mecánica a través del análisis de vibraciones y ruidos si los primeros equipos analizadores de espectro de vibraciones mediante la FFT (Transformada rápida de Fouries), fuerón creados por Bruel Kjaer.
Ventajas
La intervención en el equipo o cambio de un elemento.·
Nos obliga a dominar el· proceso y a tener unos datos técnicos, que nos comprometerá con un método cientifico de trabajo riguroso y objetivo.
Desventajas
La implantancion de un sistema de este tipo requiere una· inversion inicial imoprtante, los equipos y los analizadores de vibraciones tienen un costo elevado. De la misma manera se debe destinar un personal a realizar la lectura periodica de datos.
Se debe tener un personal que sea capaz de interpretar los datos· que generan los equipos y tomar conclusiones en base a ellos, trabajo que requiere un conocimiento técnico elevado de la aplicación.
Por todo ello la implantación de este sistema se justifica en· máquina o instalaciones donde los paros intempestivos ocacionan grandes pérdidas, donde las paradas innecesarias ocacionen grandes costos.
Mantenimiento Productivo Total (T.P.M.)
Mantenimiento productivo total es la traducción de TPM (Total Productive Maintenance). El TPM es el sistema Japonés de mantenimiento industrial la letra M representa acciones de MANAGEMENT y Mantenimiento. Es un enfoque de realizar actividades de dirección y transformación de empresa. La letra P está vinculada a la palabra "Productivo" o "Productividad" de equipos pero hemos considerado que se puede asociar a un término con una visión más amplia como "Perfeccionamiento" la letra T de la palabra "Total" se interpresta como "Todas las actividades que realizan todas las personas que trabajan en la empresa"
Definición
Es un sistema de organización donde la responsabilidad no recae sólo en el departamento de mantenimiento sino en toda la estructura de la empresa "El buen funcionamiento de las máquinas o instalaciones depende y es responsabilidad de todos".
Objetivo
El sistema esta orientado a lograr:
Cero accidentes·
Cero defectos.·
Cero fallas.·
Historia
Este sistema nace en Japón, fue desarrollado por primera vez en 1969 en la empresa japonesa Nippondenso del grupo Toyota y de extiende por Japón durante los 70, se inicia su implementación fuera de Japón a partir de los 80.
Ventajas
Al integrar a toda la organización en los trabajos de· mantenimiento se consigue un resultado final más enriquecido y participativo.
El concepto está unido con la idea de calidad total y mejora· continua.
Desventajas
Se requiere un cambio de· cultura general, para que tenga éxito este cambio, no puede ser introducido por imposición, requiere el convencimiento por parte de todos los componentes de la organización de que es un beneficio para todos.
La inversión en formación y cambios generales en la organización· es costosa. El proceso de implementación requiere de varios años.
Conceptos Generales de Solución de Problemas
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Método Implementación Gestión Mantenimiento
Analisis situación actual
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definir política de mantenimiento
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establecer y definir grupo piloto para realización de pruebas
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recopilar y ordenar datos grupo piloto
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procesar información
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analizar resultados
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readaptación del sistema
mejora continua
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ampliar gestión o más grupo
Organigrama del Departamento de Mantenimiento
(Hospital Central de Maracay)
Gerencia de Infraestructura y Mantenimiento
Se encarga de llevar el control sistemático de todas las operaciones realizadas por el personal directo del departamento encargado del funcionamiento a cabalidad del Hospital Central de Maracay.
Mantenimiento de infraestructura
Este departamento tiene como finalidad primordial supervisar, coordinar y cumplir a cabalidad con todas las necesidades que se presenten en el Hospital Central existe actualmente ciertas áreas fundamentales para realizar todas las actividades que junto al personal y al jefe de mantenimiento ejecutan un buen trabajo, las áreas son: Pintura, mecanica, herrería, carpintería, refrigelación, electricidad, albañilería y plomería.
Electromedicina
Departamento que se encarga de las reparaciones de los equipos médicos y quirúrgicos.
CONCLUSIONES
El mantenimiento de equipos, infraestructuras, herramientas, maquinaria, etc. representa una inversión que a mediano y largo plazo acarreará ganancias no sólo para el empresario quien a quien esta inversión se le revertirá en mejoras en su producción, sino también el ahorro que representa tener un trabajadores sanos e índices de accidentalidad bajos.
El mantenimiento representa un arma importante en seguridad laboral, ya que un gran porcentaje de accidentes son causados por desperfectos en los equipos que pueden ser prevenidos. También el mantener las áreas y ambientes de trabajo con adecuado orden, limpieza, iluminación, etc. es parte del mantenimiento preventivo de los sitios de trabajo.
El mantenimiento no solo debe ser realizado por el departamento encargado de esto. El trabajador debe ser concientizado a mantener en buenas condiciones los equipos, herramienta, maquinarias, esto permitirá mayor responsabilidad del trabajador y prevención de accidentes.